EL DESARROLLO RURAL EN MÉXICO

LOS PARADIGMAS DEL DESARROLLO RURAL EN MÉXICO.


viernes, 5 de noviembre de 2010

PUEBLOS INDIGENAS Y GLOBALIZACION

Discutir sobre el desarrollo de los pueblos indígenas nos lleva inexorablemente al análisis de los procesos de globalización, que sin duda penetra y se manifiesta desde hace tiempo en todas las comunidades indígenas del país. Wong-González, Pablo (1997:5) define la globalización “como un proceso multidimensional altamente contradictorio y paradójico que trasciende las esferas: económica, política, social y cultural, y cuyos alcances y efectos pueden ser tanto positivos como negativos”. El autor describe este fenómeno mundial cuando afirma: “al mismo tiempo homogeniza y heterogeniza, totaliza y fragmenta, integra y margina, articula y disgrega, potencia y merma, complejiza y simplifica, es oportunidad y amenaza, descentraliza territorialmente y centraliza funcionalmente”.

La globalización es un proceso que tiene muchos semblantes y que influye de manera determinante en todos los grupos y actores sociales, en este sentido, los pueblos indígenas no están libres de su influjo. El desafío para los pueblos indígenas es saber cómo enfrentarlo, e identificar cuáles son las dificultades y las oportunidades que tienen ante un fenómeno social de esta dimensión. Para Wong-González, Pablo, la participación inexorable en los procesos de la globalización, no es únicamente una invitación para analizar el contexto social del presente, es también una llamada para que los pueblos indígenas fortalezcan sus identidades: “en la globalización es esencial para la navegación ineludible y potencialmente creadora, contar con una brújula y una ancla. La brújula: educación, información, conocimiento, tanto a nivel individual como colectivo. El ancla: nuestras identidades. Saber quiénes somos y de dónde venimos para no perdernos a dónde vamos” (1997:7-10). La globalización, con sus cambios estructurales en las sociedades, busca imponer una realidad diferente para todos los actores sociales y en consecuencia para todos los pueblos indígenas. Dependiendo del cómo las comunidades indígenas enfrenten esta mundialización económica, social y cultural, puede convertirse o no, en una oportunidad histórica para el desarrollo de los pueblos indígenas.

Existen varios factores y aspectos en la cultura y la identidad de los pueblos indígenas que se desconocen y que pueden coadyuvar para favorecer o propiciar su propio desarrollo económico y social. Es necesario conocerlos, entenderlos y apuntalarse en ellos; hacerlo significa enfrentar la inexorable globalización con una actitud distinta, compleja, no lineal, sobre todo integradora de ese gran mosaico de sistemas ecológicos y culturales de México.

En conclusión, es en el referente campesino e indígena, en donde debemos encontrar los elementos para construir un nuevo modelo de atención. La cultura que los indígenas han desarrollado, su relación con los recursos naturales, su conocimiento práctico del medio, sus estrategias económicas diversificadas, la combinación de la producción para autoconsumo y para el mercado, el manejo integrado y múltiple de los recursos tierra, agua y bosques. Todos estos elementos representan estrategias importantes para hacer frente a la globalización, como lo señala Leff, E., (2002:495), los grupos indígenas son poseedores de un proyecto alternativo que verdaderamente es sustentable frente a la irracionalidad imperante del mercado global.

En cierta medida los pueblos indígenas sienten amenazada su identidad y sus valores que tutelan sus comunidades, sin embargo, la globalización ha estrechado las relaciones entre culturas de diferentes etnias; por lo que este contacto abre nuevas oportunidades culturales a los grupos indígenas. Para los pueblos indígenas de México lo más importante es enfrentarla mediante un mecanismo social que históricamente les ha funcionado: la resistencia cultural fundamentada en su identidad, su cosmogonía y sus saberes. En el caso concreto de los pueblos indígenas de México, García de León (1997: La jornada Semanal), discurre que “hoy las nuevas reafirmaciones identitarias son a fin de cuentas una de las formas sociales que desde abajo imaginan un proyecto de democratización de todo el país, un proceso de autonomización de varios tipos de conglomerados sociales: desde los proyectos autonómicos indios y los movimientos de la sociedad civil… por convertir las grandes ciudades en ‘comunidades’ habitables, en donde los ciudadanos participen de las decisiones en todos los niveles”. En este sentido, las características culturales e identitarias de los pueblos indígenas inmersos en el proceso de globalización, son elementos potenciales del desarrollo local.

García de León, considera que las comunidades indígenas deben entender que su cultura y su identidad son un capital social de gran importancia que les ha permitido enfrentar y resistir la globalización; en este sentido, podemos llegar a la conclusión de que en las últimas décadas en Latinoamérica y El Caribe se han presentado iniciativas en las que los diferentes actores sociales de una localidad o de una región, han alcanzado acuerdos que antes no eran posibles; de experiencias que logran la integración a la globalidad sin perder su capacidad de decisión ni sus rasgos culturales y sin el deterioro de sus recursos naturales. Estas experiencias en las comunidades y pueblos indígenas, son ejemplos claros de cómo los pueblos indígenas y su cosmovisión tradicional logran insertarse en la realidad globalizada sin perder el control sobre los procesos que los afectan. Por lo que es preciso identificarlas, analizarlas y tomarlas en consideración en el diseño de modelos y programas de atención, de tal manera que en el mediano o largo plazo, se pueda ubicar a los pueblos indígenas en una perspectiva socialmente más digna y equilibrada frente a la globalización.

FUENTE: Tesis MDR-UAM-X Ángel M. Espinoza, abril 2009.

P1020113 - copia

Fotografía: Tuxpan de Bolaños, Jalisco, proyecto de ganado bovino.

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